¿Qué Necesito para Comenzar a Tallar Madera?
Primero, ganas (que te supongo si todavía sigues leyendo). Luego, poca cosa. Para empezar, intentaré que casi no tengáis que gastaros dinero. Después, cuando ya hayáis mordido el anzuelo, ¡ejem! quiero decir, cuando ya os haya picado el gusanillo, os recomendaré las mejores herramientas para poder hacer las cosas bien sin tener la excusa de que no sale porque el formón es el que uso normalmente para abrir los botes de pintura.
Ahora en serio, necesitamos un lugar para trabajar. Debe estar bien iluminado pero no totalmente con luz solar, ya que impide ver las sombras de la talla y falsea los relieves. Es preferible un lugar espacioso, con ventanas, pero con unos tubos fluorescentes situados encima de la mesa de trabajo, que queden bastante bajos y con una visera, para que no nos dé la luz directamente a los ojos, y a la vez produzca en la talla esas sombras en el relieve que os comentaba. También necesitaremos una mesa robusta, no os recomiendo la misma que el ordenador, ya que a las CPU´s les sienta muy mal la viruta. Debe permitirnos trabajar cómodamente, pero no es necesario que sea muy grande. Lo importante es que sea rígida para aguantar bien los golpes que demos en la tabla y que la altura sea adecuada para trabajar de pie (acabo de perder a todos los que pensaban que se tallaba sentad@). Para que os hagáis una idea. Yo mido 1,78 m. y la altura a la que trabajo más cómodo está sobre el metro (con un margen de 5 cm. para arriba o para abajo). La razón de tallar de pie está en la posición. Cuando golpeamos con el mazo, el esfuerzo lo hacemos fundamentalmente de antebrazo, pero al cortar con la gubia, la fuerza parte de los riñones y del hombro. Si estuviésemos sentados, el esfuerzo recaería todo en el hombro, produciendo mayor cansancio y curiosamente, mucha menor precisión.
Ya tenemos una habitación, rincón, garaje, taller,... y una mesa. ¿qué más? Pues madera, claro, a la que dedicaré un capítulo aparte, que se lo merece, que para eso es la materia prima y el producto elaborado a la vez. También necesitaremos sargentos (¡Hey! quietos los que hayan cogido el teléfono para llamar a su primo militar). Llamo sargentos, sargentas, aprietes, prensas, prensillas, gatos... a
esas herramientas que nos sirven para sujetar la tabla a la mesa e impedir que se nos mueva durante el trabajo, imprescindible para tener precisión y evitar accidentes.
Otra cosa importante es el formón. Para tallar no conviene que sea muy ancho (16-18 mm. es lo ideal) ni muy estrecho (muchos al principio quieren utilizar un formón más estrecho para las cosas pequeñas, pero no es necesario -ni recomendable-). Lo importante es que el acero sea de buena calidad (ni demasiado duro, ni demasiado blando) y lo más delgado posible (me refiero al espesor, no al ancho). Cuanto más delgado sea, menos pesará y más fácil cortará para un mismo ángulo de bisel.
También necesitaremos algunas gubias (una de esquina, otra plana de unos 12 mm. y una mediacaña de 10 mm. aprox.). Las gubias son las herramientas más caras, pero yo recomiendo comprarlas de la mejor calidad posible desde el principio, ya que nos van a durar toda nuestra carrera de tallista (si las utilizamos correctamente). Otra cosa es el mazo para tallar. Conviene que sea de madera dura o de metal blando (bronce, plomo) para no estropear los mangos de las gubias y los formones. Ya casi podemos empezar. Sólo nos
faltan los útiles de dibujo, que seguro que tenemos en nuestro escritorio: papel, lápiz, regla, escuadra y cartabón, compás, papel de calco, papel cebolla,...
Posteriormente vamos a necesitar más cosas, según vayan saliendo tallas de nuestras manos, tendremos que darles color, envejecerlas, encerarlas o barnizarlas, ponerles herrajes, etc. También tendremos que afilar y asentar la herramienta, mecanizar las tablas,... Pero de momento, casi que ya podemos empezar.
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